Paso 1: apague su unidad de aire acondicionado
Mantener la unidad apagada asegura que no permita que el aire sucio circule por su hogar mientras se limpia el filtro.
Paso 2: quitar el filtro
Algunas unidades pueden tener varios filtros, así que asegúrese de revisar todas las rejillas de ventilación.
Paso 3: Aspire el filtro
Para reducir la acumulación de polvo, lo primero que puede hacer es usar una aspiradora de mano para eliminar los alérgenos. Utilice el paño de microfibra para limpiar el polvo a lo largo del marco. Obtener esta capa superior de sedimento y cualquier cosa suelta hace que el siguiente paso sea limpio y fácil.
Paso 4: lavar el filtro
En un fregadero profundo o al aire libre con su manguera, enjuague el filtro suave y completamente y déjelo secar. Si necesita realizar una limpieza profunda, sumerja el filtro en un recipiente plano con 1 parte de vinagre blanco y 1 parte de agua tibia durante una hora y luego enjuáguelo suavemente con la manguera.
Nunca use un limpiador presurizado en un filtro de aire; simplemente son demasiado delicados para cualquier manguera de alta presión.
Paso 5: reinstale el filtro
Revise el filtro seco en busca de signos de daños: agujeros, suciedad que no se pudo limpiar a fondo o rasgaduras en el material. Si está en buenas condiciones, puede volver a colocarlo en la unidad. Consulte las fechas de vencimiento en el producto o en su empaque original para tomar nota de cuándo debe ser reemplazado por completo.